
Hay gente , que le gustaría trabajar en un campo de concentración, denigrando al prójimo haciéndolo sentir menos que el ,que es un decir, que le gustaría andar de uniforme y recibir un trato de “señor”, ver a la gente uniformada, todas iguales, en fila, y el subido a un palco con un bandera y con himno de una raza superior , con un férreo entrenamiento físico, tener una comunidad educativa complaciente, un silencio culpable, una atmósfera helada, donde siempre se este presente el miedo , tener un instituto, que hermoso suena, poner una santa para tapar los crímenes, una santa sin ojos, que oficie de cómplice, ser oficiosos de los criminales, hay premios que llevo en mi alma, una reprimenda zulla, una sacudida, un sacarme del brazo, para separarme del resto, para marcarme, doce amonestaciones son mi mejor reconocimiento, no haber subido nunca a su palco fue mi mayor gesto ,dejarlo pagando, esperándome , se que hubo un silencio una ausencia,pero yo nunca subí a recibir un diploma de su mano, como nunca subieron los que asesinaron por que soñaron con una sociedad mas justa, lo que vos delataste. Entregaste a una jauría de lobos.
No te vendiste, ni te regalaste. Eso sí que es un premio. Un premio individual y social. Es como el cuento de Cortázar enque un general tiene a todos los soldados, pero hay uno que dice NO y le hace perder la batalla.
ResponderEliminarUn beso!
Ani no hay mayor premio, que reconocerse como integro, volver al pasado , y verle la cara, y sentir, que seguimos siendo, los mismo.
ResponderEliminarUn beso